Situación de corto plazo:
La pérdida del soporte clave que sugeríamos vigilar en los 1,11 dólares por euro (EURUSD) ha provocado un serio deterioro en las posibilidades de ver subidas sostenibles en el eurodólar y abre la puerta a que en próximas semanas podamos ver caídas en el par que podrían buscar la zona de mínimos del año pasado en torno a los 1,05-1,06 dólares por euro.
A corto plazo no nos sorprendería que el eurodólar formara un rebote desde la zona de soporte de los 1,09-1,0950 dólares por euro, que lleve a su cotización a la zona de antiguo soporte, ahora resistencia de los 1,11 dólares por euro. Este rebote en el eurodólar encajaría con la corrección que podría también tomar cuerpo en el índice dólar, que podría buscar en próximas sesiones la directriz bajista que superó días atrás, tal y como mostramos en el chart adjunto. Hasta que no se alcance esa directriz no somos partidarios de buscar entradas en largos en los pares del dólar.
Situación Tendencial:
La potente vuelta bajista que vimos en el eurodólar al cierre del mes de mayo refuerza la zona de resistencia que desde hace meses venimos recomendando vigilar, concretamente los 1,1550 dólares por euro (máximos del mes en 1,16 figuras). La vela desplegada por el par en el mes de mayo sugiere que un próximo rebote puede ser vulnerable y previo a mayores caídas que podrían llevar al eurodólar a la zona de 1,05-1,06 dólares por euro. El primer paso para confiar en un escenario de giro alcista sostenible en el tiempo es que el par consiga batir resistencias que encuentra en los 1,1367-1,1430 y se vería confirmado un giro alcista si se superan los 1,1615-1,1725.